sábado, 1 de agosto de 2009

Eso**** (Julio, 24, 2009)


Me atrapas, me encierras,
me estrujas cual serpiente asesina.

Triste recuerdo,
memorias que buscan desesperadas
el camino del olvido

¿Qué pasa con las impresiones?
¿Qué pasa con los sentimientos?
¿Qué pasa con las ilusiones
y con las esperanzas muchas veces falsas?
¿Qué pasa con las alteraciones?

Y en la burda idea,
en el doloroso pasado
se esconde una pequeña salida,
más atrás...

¿Qué existe justo en medio
del antes y el después?
Eso es lo que se olvida,
eso es lo que se pierde...
eso que podría ser la única salvación
de la frustración y la melancolía.

Nadie nos enseñó a vagar en el centro.
Es uno u otro extremo.

¿Qué pasa con eso que se queda dentro,
encarcelado en los huesos?

Nada pasa, sólo queda
en la espera de mutar
en algo menos severo.

domingo, 14 de junio de 2009

Caja de cartón**** (Junio,12,2009)


Tus falacias ensayadas dieron un espectáculo excepcional.
Cual obra teatral bien hecha, levantaron al público y crearon una ronda de aplausos inmensa.
Tu más ferviente admiradora la tienes en frente,
tomando notas de todo lo que acontece para cronicar tu logro artístico...
tu gran desempeño actoral.
Esa admiradora ingenua que se aferra a creerte,
que se aferra a confiar en ti, en lo que sabe que en el fondo eres
a pesar de tu circo bien montado que incluye tu "yo" poco ético.
Tu fanática escribe y en cada palabra que plasma
radica una fosa llena de sentires distintos, sin sabores condimentados
y miles de pensamientos vueltos monstruos de aire comprimido.
¿Cuántas mentiras le has dicho a la única persona que te cree y te quiere
en serio, y en broma, y en todos los aspectos?
Quizá por eso... Quizá porque su incondicional persona despierta tu ser egoísta y perverso.
Quizá porque ella también está mintiendo... te hace pensar que no conoce tu juego...
que es tu fan por ser ciega y sorda a tus patrañas... pero no es así...
De verdad te conoce, de verdad te ama...
La única pieza que no se acomoda del todo dentro del rompecabezas eres tú...
Eres tú que no la amas y la haces creer que posiblemente resulte ser que en un futuro sí...
que sí la vuelvas a amar.
¿A quién tratas de convencer? ¿A quién tratas de engañar?
Y a pesar de todo tu enamorada dice sí...
Te da todo, te compra el numerito y promete en su interior esperar por ti...
¿A ti te importa?
Sólo en un segundo de remordimiento real.
¿Eres muy astuto o muy idiota? ¿O ambas?
Más idiota la que aún se digna a escribir algo inspirado gracias a ti.
Dedicado a ti. Envuelto en tantos aspectos para ti.
Que ve tus ojos, y dentro de ellos, en busca de una respuesta...
Tú sigues ahí tratando de ver cumplida tu utopía de un mundo armónico y feliz,
donde todo para todos sea perfecto.
Y entre tantas incertidumbres crees que es así porque tú estás bien...
Se acabó la función, el telón se cerró...
El público se retira y esa mujer que te quiere tanto,
tanto soporta, tanto te espera, no se ha inmutado.
Mira las cortinas a la espera de que vuelvas a aparecer, tal vez...
Nadie más te espera, sólo ella...
¿Quiere que le mientas de nuevo?
Tal vez sólo se pregunta cómo es que puede querete y aborrecerte tanto en un mismo plano...
Y es que quizá ama lo que fuiste y sabe que en el fondo sigue ahí (para ella...ojalá),
pero aborrece tu doble cara, eso en lo que te has convertido,
o que siempre estuvo ahí muy bien escondido en una caja de cartón con las palabras:
"Abrirse bajo su propio riesgo" (como todo proceso que encamina al amor).
Pero ya es momento de darte la última reseña de tu actuación...
Es tiempo de gritarte, escupirte, de llorar de decepción y rabia.
Es tiempo de despedirse con dolor en las entrañas; de decirse a si misma "ya no más",
ya no más dudas, ya no más engaños ni teatros bien armados;
y decirte, con un hilo grueso de esperanza,
"hasta luego"...

Hoja en blanco** (Mayo,11, 2009)


Una hoja en blanco se llena
con colores, con líneas, con palabras.
Colores diversos que tienen
la intención de iluminar,
de crear arte y agrado a la vista.
Líneas que construyen
formas que simbolizan alguna idea
de una mente cualquiera.
Palabras que transmiten
algún sentimiento, algún pensar.
Palabras que forman frases,
frases que ordenan párrafos,
párrafos que crean historias...
historias que nos encierran a ti y a mí...

Disorganized**** (Mayo, 10, 2009)


En mi sangre tengo un poco de tu ser.
Entre mis brazos hay un espacio vacio
para tu pecho.
Mis ojos buscan mi reflejo
dentro de tus ojos.
Me encierro dentro de una caja
repleta de papeles con letras
que te guardan con máxima seguridad.
(Falling with fear!)
Me quiero detener...
ya no quiero que duela tu ausencia...

Rebirth**** (Mayo, 05, 2009)


Así como tu cuerpo se fue desvaneciendo entre mis dedos
y el destino nos evaporó,
quiero que vuelvas a mí.
Sé que el amigo destino te regresará por el camino
para volver justo aquí...
Fórmate otra vez a mi lado,
ámame de nuevo,
compartamos otra vez el mismo sueño.

sábado, 9 de mayo de 2009

Copilación de sentires**** (Abril 29, 2009)


Con la conciencia tranquila y los pies fríos
voy caminando bajo el sonido de tu voz,
con el ritmo de cada palabra que se escapa de tu boca
con extraña naturalidad.
Me desvelo en la fragilidad del alba,
en pleno parpadeo repentino que anula
el sueño que nos encierra de manera única para mí.
Te guardo en el bolsillo de mi costado izquierdo
y en los secretos poros de mi piel.
Me llueve la ausencia
y me conforta como nunca la soledad.
En esta figurada pandemia quiero abrazarte
y perderme oliendo tu pecho,
durmiendo gracias al arrullante palpitar de tu corazón.
Te conozco como nadie,
te quiero como nadie y como a nadie,
pero aun así no estás conmigo.
Me detengo a mirar la luna,
todavía tengo los pies fríos,
mis pensamientos siguen el sendero de tu frase:
"no me olvides"...
Y tú todavía no regresas para estar siempre conmigo...

Me tienes...**** (Abril 11, 2009)


Me tienes aquí,
recostada sobre el piso frío,
ardiendo por saber de ti.
Luces débiles que se acercan
más y más a este lugar tan vacío,
luces inexistentes de una conocida realidad.
Vienes, te vas,
te quedas colgado en medo del mar;
sé que aún no decides si quieres saltar.
Me tienes detrás de tus pasos,
siguiéndote a lo lejos sin perderte de vista,
sin dejar de observar cada movimiento que das.
Las libélulas vienen y van,
se pasean frente a mí
como si quisieran jugar.
Tu juegas contigo, juegas conmigo
y yo, por otro lado,
ya quiero descansar.
Te llevo tatuado con arena y sal,
tu sabor se quedó en mis labios
y tu olor en mi pausado respirar.
Comienzo, termino;
tú no llegas,
ya no estás.
Yo te espero en el silencio,
en plena oscuridad.
Me tienes buscando hadas,
buscando un vuelo hacia la Luna,
buscando algo que me lleve hasta donde te encuentras.
Te pondré un cascabel en el tobillo
para escucharte a tu vuelta.
Te esperaré dormida sobre la hierba,
bajo la luz del Sol refractada por tu ausencia
y por tus recuerdos volátiles en burbujas de jabón.
Mi corazón te guarda,
mis manos te acarician
a distancias intrépidas imposibles de imaginar.
Mis pupilas te ven con más claridad
si cierro mis párpados,
eres una imagen fija preformada,
a veces sorpresiva,
eres más que una imagen real...
Me siento estúpida,
me siento tonta escribiéndote sin sentido,
rimando sin rimar,
repitiendo verbos y sustantivos,
recreando la misma realidad absurda,
usándote como pretexto inútil para crear,
crear algo inútil porque ya no sé cómo renovar.
Me tienes llorando,
atada a ti por un placer ridículo y masoquista,
renuente a expandirme fuera de esta cueva negra
que me ha llenado de una falsa seguridad.
Ya no espero nada bueno,
nada malo,
espero nada de tu estilo personal.
Te amo en silencio,
te odio cuando creo que es tiempo.
Te extraño casi a cada momento,
te recuerdo sin tener que olvidarte.
Te creo y después te dejo de creer.
A veces dudo de quién eres,
aunque sé exactamente
quién eres, quién fuiste,
de quién me enamoré.
No quiero descubrir lo contrario,
te quiero a ti como eres,
como ambos sabemos que existes.
No me hagas dudar de ese ser humano
que le dio un ritmo nuevo al latir de mi órgano vital.
No me decepciones,
no te alejes, regresa,
no te pierdas,
te quiero frente a mí, completo,
entregándome todo lo que tienes una vez más,
diciéndome que me amas como lo dijiste alguna vez,
incluso con mayor intensidad.
Y con todos esos deseos,
enterrados en el fondo de ningún lugar,
me tienes aquí, frente a ti...